VITORIA

El Museo de Bellas Artes de Vitoria contiene una hermosa colección de arte español de los siglos XVIII y XIX, así como también arte vasco de 1850 a 1950. Las obras de este museo representan romanticismo y realismo, centrándose en reflejar tanto la vida rural vasca como la de la burguesía en un industrializado Bilbao.

El edificio en sí, rodeado por un bonito jardín, es una de las mansiones mas espléndidas de Vitoria. Construido entre 1912 y 1916 en estilo ecléctico, se caracteriza por la mezcla de arquitectura barroca y romana, con influencias neo-vascas. Sus propietarios fueron Ricardo Augustin y Elvira Zulueta, de ahí que el edificio sea también conocido como Palacio Augustin-Zulueta.

El palacio es incluso más impresionante en el interior que en el exterior. El trabajo de la madera es simplemente asombroso, siendo los mosaicos del suelo únicos en cada habitación. La capilla y las vidrieras son también originales. Aunque a nosotros nos gustó la colección de arte, el edificio nos pareció personalmente aún más extraordinario. Definitivamente, merece la pena visitar el Museo de Bellas Artes de Vitoria.

Entre 1999 y 2001 se añadió un nuevo edificio moderno al palacio original, proporcionando el espacio extra necesario para la expansión de la colección de arte.

El Casco Viejo de Vitoria es también conocido como “almendra medieval” por su forma de almendra. Se encuentra situado en la cima de una colina, la cual es el único punto de elevación de toda la llanada alavesa.

La muralla que rodea el centro medieval fue construida durante la segunda mitad del siglo XI (nuevos hallazgos sugieren que partes de la muralla pueden ser aún más antiguas). La posición estratégica en la cima de la colina ayudaron al antiguo Vitoria a convertirse en fortaleza defensiva protegiendo los Reinos de Castilla y Navarra durante los siglos XI y XII.

Conocida por los vitorianos como "la catedral vieja", la Catedral de Santa María es un maravilloso ejemplo de arquitectura gótica. El edificio fue concebido a principios del siglo XIII por el rey de Castilla Alfonso VIII como iglesia-fortaleza, alzado en el punto más alto de la colina donde originalmente existió el poblado de Gasteiz.

En 1994 la catedral cerró sus puertas al público, dando comienzo entonces las obras de restauración, cuya prioridad inicial fue evitar el desmoronamiento de todo el edificio.

Dichas obras continúan a día de hoy como parte del proyecto de la Fundación de la Catedral de Santa María, la cual ofrece visitas guiadas y está a cargo de los trabajos de restauración. Si estás interesado en ver dicha restauración en vivo, que incluye restos arqueológicos de un santuario del siglo XIII, entonces te interesará visitar la Catedral de Santa María.

También conocida como "la plaza vieja", la Plaza de la Virgen Blanca es sin lugar a duda la plaza principal de Vitoria. Se trata no solamente del centro geográfico de la ciudad, sino que es también aquí donde los vitorianos se reúnen, rodeada por bares con terrazas donde parar a tomar algo o comer un pincho.

Esta plaza lleva el nombre de la santa patrona de la ciudad, la Virgen Blanca, quien se dice que vigila a los vitorianos desde su altar en la fachada de la iglesia de San Miguel.

En esta plaza tiene lugar también el comienzo de las fiestas patronales de Vitoria. Es en ella donde cada 4 de agosto a las 6 de la tarde miles de vitorianos se reúnen para ver bajar a Celedón desde la torre de la Iglesia de San Miguel, marcando así el comienzo de las fiestas.

En medio de la Plaza de la Virgen Blanca se encuentra el monumento que representa la Batalla de Vitoria (21 de Junio de 1813) contra las tropas de Napoleón.

Las tropas francesas escoltando a José Bonaparte lucharon contra un conglomerado de tropas británicas, españolas y portuguesas bajo el mando del Duque de Wellington. La victoria de las tropas aliadas hizo que las tropas francesas se retiraran de España (con excepción de Cataluña) y forzó a Napoleón a devolver la corona del país a Fernando VII, dando fin así a la Guerra de la Independencia.

Anteriormente llamada Plaza de España, esta plaza ha sido utilizada a lo largo de la historia como plaza de toros y mercado. Actualmente está llena de bares situados bajo los arcos del edificio que la rodea.

En ella verás muchos vitorianos tomando algo en una de las múltiple terrazas mientras sus hijos disfrutan corriendo y jugando en la plaza. Muchas de las celebraciones de la ciudad y conciertos se celebran en esta plaza, que es adyacente a la Plaza de la Virgen Blanca.

Además, cada domingo se celebra un mercado de coleccionistas en la Plaza Nueva. Si estás en los alrededores, te recomendamos que te acerques a echarle un vistazo.

Para muchos vitorianos, ir a dar un paseo al mercado es el plan típico de los domingos por la mañana. En el mercado, encontrarás desde niños intercambiando cromos, hasta coleccionistas de sellos, monedas, antigüedades y mucho más.

Situado en el corazón del Casco Viejo se encuentra el Complejo Museístico Bibat. Está compuesto por los siguientes dos edificios.

El Palacio de Bendaña es una hermosa mansión renacentista del siglo XVI. Dicha mansión fue construida sobre lo que originalmente era el Palacio de Arrieta-Maestu. Desde el exterior, parece una casa fortificada medieval mientras que su interior se caracteriza por su arquitectura renacentista.

Hoy en día, alberga el interesante Museo de Naipes. Dicho museo posee una de las mejores cinco colecciones de naipes del mundo. Vitoria tiene que agradecer a la empresa Naipes Heraclio Fournier, cuyo propietario donó su colección privada al museo.

La colección contiene cartas históricas de todo el mundo así como maquinaria antigua utilizada para la producción de naipes. Sin lugar a dudas, se trata de un museo único y personalmente es uno de nuestros favoritos. Además, por 3 euros de entrada, definitivamente merece la pena visitarlo.

El Museo de Arqueología se encuentra en un moderno edificio de cobre diseñado por el arquitecto Patxi Mangado y construido en 2008. La estructura ocupa 4.200 metros cuadrados divididos en cuatro plantas y dos sótanos. El museo contiene 1.500 piezas originales de Álava que van desde la prehistoria hasta la Edad Media.

La Casa del Cordón fue erigida en el siglo XV por un judío converso llamado Pedro Sánchez de Bilbao. Este bonito edificio gótico fue construido alrededor de las ruinas de la Torre de Gaona (siglo XIII), la cual aún puede verse en su interior hoy en día.

La Casa del Cordón recibe su nombre del cordón de la Orden Franciscana situado sobre el arco de lo que fue la entrada principal del edificio. Su dueño quiso probar de esta manera que era realmente un judío converso.

A lo largo del siglo XVI, se alojaron en este edificio algunos invitados famosos, como por ejemplo Juana la Loca y su marido Felipe el Hermoso. Así mismo, el Papa Adriano VI se encontraba alojado en la Casa del Cordón cuando recibió las noticias de que había sido nombrado Papa en 1522.

Desde el año 2010, la Casa del Cordón es propiedad de la Obra Social de la Caja Vital. Actualmente se exhibe una exposición permanente en la cual destaca la bóveda estrellada en el interior de la Torre de Gaona. En dicha exposición, también descubrirás algunas piezas antiguas de mobiliario vasco, obras de pintura, escultura y cerámica.

La Casa del Cordón es un edificio relativamente pequeño que puede ser visitado rápidamente. Se trata del lugar perfecto para hacer una pequeña parada mientras se pasea por el Casco Viejo.

La construcción de la Catedral de María Inmaculada comenzó en 1907 bajo la orden del entonces obispo de Vitoria, monseñor José Cadena y Eleta.

Aunque la ceremonia para colocar la primera piedra fue una gran celebración en la que incluso el rey participó, las obras se detuvieron tan solo 7 años más tarde, con el presupuesto del proyecto excedido y la llegada de un nuevo obispo.

La construcción no se retomó hasta 1946, varios años tras el final de la Guerra Civil Española. Las obras continuaron poco a poco y, aunque la catedral nunca llegó a finalizarse, el edificio fue consagrado y abierto al público en 1969.

La fachada principal de la Catedral de María Inmaculada nunca fue terminada. En ella falta el pórtico y dos torres gemelas, similares a las de Notre-Dame en Paris. Si estás interesado en saber cuál debería haber sido la apariencia final del edificio, en su interior encontrarás una maqueta que representa su diseño original.

Aunque el edificio no fue acabado nunca, merece la pena visitarlo. Sus masivas proporciones y enormes vidrieras son sin lugar a dudas impresionantes.

La popular calle Eduardo Dato comienza en la Plaza Nueva y termina en la estación de tren. En ella encontrarás muchos vitorianos paseando, tomando algo o de compras, ya que se trata de la principal calle comercial de la ciudad y, al mismo tiempo, está llena de bares y cafeterías. El bar Saburdi se encuentra en esta calle y es famoso en Vitoria por ofrecer algunos de los mejores pintxos de la ciudad.

Paseando por la Calle Dato, aproximadamente a medio camino entre la Plaza Nueva y la estación de tren, llegarás a la laza del Arca, donde encontrarás una estatua llamada “el caminante”.

Aunque no se trata de una estatua demasiado impresionante, y probablemente nadie fuera de Vitoria la conoce, para los vitorianos es un símbolo de la ciudad. El caminante es una estatua de bronce de 3,5 metros de altura con forma de hombre extremadamente delgado y alto.

Creado por Juan José Eguiazábal en 1985, representa a una persona que llegó andando a la ciudad y le gustó tanto que decidió quedarse. Cada vez que se celebra algún evento o festividad en Vitoria, como pueden ser las Fiestas de la Virgen Blanca o carnavales, o también cuando uno de los equipos de la ciudad gana algún campeonato, el caminante se viste con el atuendo adecuado para la ocasión.

El Palacio Escoriaza-Esquivel es un edificio renacentista construido entre 1530 y 1541 por Fernando López de Escoriaza, doctor del rey Enrique VIII de Inglaterra, y su esposa Victoria de Anda y Esquivel. Se trata de uno de los mejores ejemplos de arquitectura civil renacentista de Vitoria.

En la fachada del Palacio Escoriaza-Esquivel destaca su portada plateresca, donde se aprecian los bustos de sus dueños. En el interior, descubrirás un espectacular patio interior con arcos dobles.

Inaugurado en 2002, el Artium es el museo de arte moderno de Vitoria, el cual contiene una gran colección de arte contemporáneo vasco y español. La colección está compuesta por 3.000 piezas de los siglos XX y XXI (Dalí, Piccaso, Miró, Chillida).

El Museo Artium se encuentra situado junto al Casco Viejo de Vitoria, en el lugar donde previamente se encontraba la estación de autobuses. En la plaza que rodea el edificio, encontrarás un par de esculturas del siglo XX. La más destacable se llama “La Mirada” (2001) de Miguel Navarro, con 45 m de altura.

El museo es hogar también de un centro de documentación y organiza actividades educativas con la intención de “enseñar arte a los niños”. Además se celebran exhibiciones temporales, muchas de las cuales se realizan en colaboración con otros museos europeos.

Creado originalmente en 1820 como jardín botánico, el Parque de la Florida está situado en pleno centro de la ciudad y es un lugar de encuentro común para los vitorianos. Inspirado por los jardines franceses de principios del siglo XIX, los riachuelos y serpenteantes caminos le dan a este parque un aura romántico.

El Parque de la Florida no solamente está lleno de bonitos rincones secretos sino que es también hogar de más de 90 especies de árboles y 70 de arbustos. De ellas, las 40 especies más importantes están señalizadas con placas.

Durante los fines de semana de primavera y verano suele haber música en vivo en el quiosco de música, muy popular entre las parejas mayores de Vitoria.

Dentro del parque encontrarás también dos bares con terrazas al aire libre.

Desde 1980, el Palacio Ajuria Enea es la residencia del lehendakari (presidente del País Vasco), convirtiéndose así en el equivalente vasco de la Casa Blanca.

El palacio fue construido en 1920 por el arquitecto suizo Alfred Baeschlin como residencia privada para el empresario local Serafín Ajuria Urigoitia. Del nombre de dicho empresario proviene el nombre del palacio: Ajuriaenea significa “de Ajuria” en euskera.

El Palacio de Ajuria Enea ha sido definido como el ejemplo perfecto de arquitectura neo-vasca. Muestra de ello es la fachada, con los arcos dobles en la planta baja, los balcones con elementos heráldicos en el primer piso, y finalmente las ventanas de arco en la parte superior. El interior del palacio contiene también otros elementos de importante valor artístico e histórico.

Cada año del 4 al 9 de agosto se celebran en Vitoria las Fiestas de la Virgen Blanca. El protagonista de las fiestas es Celedón, que cada año desciende desde la torre de la Iglesia de San Miguel sobre la multitud que llena la Plaza de la Virgen Blanca.

Con su discurso y el txupinazo, empiezan las fiestas. Los 5 días que siguen están llenos de actividades y eventos para niños y adultos y, por supuesto, mucha fiesta.