OLITE Y EL PALACIO REAL

En 1512, Navarra fue invadida y el palacio comenzó a deteriorarse. A partir de entonces, fue solamente utilizado de manera ocasional como residencia de la nobleza.

Durante la Guerra de la Independencia en 1813, el general navarro Espoz y Mina provocó un incendio intencionadamente en el palacio, en un intento por evitar que las tropas francesas lo utilizaran con fines estratégicos. Como resultado, todo el mobiliario se perdió y el palacio quedó en muy mal estado.

En 1937 dio comienzo la restauración del palacio, la cual continuó otros 30 años hasta ser finalmente completada.

Hoy en día el Palacio Real de Olite es solo los vestigios de su grandeza, pero aún mantiene sus características de cuento de hadas. Hay un sinfín de torres a las que ascender a lo largo del palacio, las cuales evocan imágenes de Cenicienta, la bella durmiente o incluso Super Mario Bros.

Cada torre es un poco diferente al resto y con un atractivo único. Es divertido subir a las torres y disfrutar de las asombrosas vistas del propio castillo, el pueblo y el paisaje de los alrededores, lleno de viñedos.

Por otro lado, el palacio resulta en cierto modo desordenado, resultado de los continuos intentos de expansión a lo largo de los años. Dichas expansiones nunca fueron construidas con un plan global. Las torres y el desorden solo añaden al encanto del palacio.

Otros lugares de interés turístico en Olite
Aunque la atracción principal de Olite es, sin duda alguna, su palacio de estilo gótico francés, el pueblo en sí es también encantador. Olite tiene dos interesantes iglesias dentro de sus murallas.

La más antigua es la de San Pedro, situada en la esquina del pueblo opuesta al Palacio Real. Dicha iglesia es del siglo XII y destaca por la impresionante fachada románica y el claustro. La otra iglesia de Olite es la de Santa María, del siglo XIII, situada justo junto al palacio.

Olite es el lugar perfecto para hacer una excursión para aquellos que estén visitando Pamplona y quieran aventurarse a conocer un poco más de Navarra. Sus calles y edificios están en muy buen estado, se puede apreciar que la gente local ha hecho un buen trabajo cuidando su pueblo.

Hay muchos pequeños hoteles, incluyendo el Parador, que ocupa parte del antiguo palacio. También abundan los buenos restaurantes, y los viñedos de los alrededores se encargan del vino, tanto tinto como rosado, ambos de gran calidad.

El desierto de las Bardenas Reales se encuentra a tan solo unos 15 – 20 minutos en coche desde Olite. Los interesados en visitarlo deberían plantearse utilizar Olite como base para explorar los alrededores.

Festival Medieval
Cada año durante el segundo fin de semana de agosto, Olite acoge un gran festival medieval. El pueblo es inundado por artesanos, titiriteros, arqueros y malabaristas.

También se celebran torneos de caballeros y todo el pueblo se viste con disfraces medievales. Hay comida medieval y básicamente todo lo que te puedas imaginar relacionado con la Edad Media.