Desconocida para la mayoría del mundo, incluidos muchos vascos, es la existencia de una de las mejores colecciones de Rolls-Royce del mundo, situada en la comarca de las Encartaciones (Vizcaya), en el País Vasco español. Nosotros habíamos oído hablar acerca del exótico Museo de Coches Antiguos y Clásicos por primera vez hace unos años pero no fue hasta el verano pasado cuando tuvimos la oportunidad de visitarlo.

Después de unos 40 minutos en coche desde Bilbao, a través de una carretera serpenteante cruzando los verdes paisajes de la provincia, nuestro GPS parecía indicar que finalmente nos encontrábamos cerca del destino, aunque nosotros seguíamos sin ver la torre-castillo Loizaga, donde se encuentra el museo. Continuamos por una carretera cada vez más estrecha, lo suficientemente ancha para un coche, mientras nos preguntábamos si ese podía realmente ser el camino que nos llevaría a descubrir una de las mejores colecciones de Rolls-Royce del mundo. Después de todo, ni siquiera estábamos en Inglaterra, lugar de origen de dichos coches, sino entre caseríos y pastos verdes, en la Vizcaya profunda.

Torre LoizagaTorre Loizaga

Entonces, ¿cómo puede ser que una colección tan impresionante de coches antiguos y clásicos terminara en el terreno de lo que se asemeja a un castillo medieval? La respuesta a esta pregunta se remonta a un solo hombre, Miguel de la Vía, responsable tanto de la enorme colección de coches como de la propiedad. De la Vía fue un próspero hombre de negocios y una de las personas más ricas del País Vasco. En 1985, comenzó a restaurar la Torre de Loizaga, construida en el siglo XIV. En aquel momento, la torre era prácticamente una ruina, restos de la época en que la familia Ochoa García de Loyzaga la utilizó para defender su territorio. La renovación y reconstrucción de la torre duró hasta el año 2000.

puerta de entrada a la torre LoizagaPuerta de entrada a la Torre Loizaga

Miguel de la Vía fue también un apasionado coleccionista de coches y, al mismo tiempo que estaba teniendo lugar la restauración de la Torre Loizaga, comenzó a construir su colección privada de coches, la cual puede ser vista en el museo en la actualidad. Dicha colección está formada por 75 vehículos clásicos, siendo 45 de ellos Rolls-Royce. Está considerada una de las 5 colecciones más valiosas del mundo. Además, todos los coches están en perfectas condiciones y listos para ser conducidos.

Rolls-Royce Phantom IVRolls-Royce Phantom IV

Esta amplia colección contiene algunos modelos de coches clásicos extremadamente exclusivos. Se trata de vehículos que fueron artículos de lujo en su tiempo, codiciados y poseídos por reyes, nobleza y celebridades. Un ejemplo perfecto es el modelo Phantom IV de Rolls-Royce, del cual solo se produjeron 18 coches entre los años 1950 y 1956. En el museo puede verse uno de esos 18 Phantom IV, el cual fue originalmente vendido al gobernante de Kuwait. Los otros Phantom IV fueron vendidos a reyes y jefes de estado, tal y como la reina Isabel II, el shah de Irán y el príncipe Talal de Arabia Saudí. Tres de los 18 coches fueron adquiridos por el dictador Francisco Franco. Curiosamente, sus vehículos fueron los únicos construidos con la parte trasera blindada. En la actualidad, la flota de Phantom IV de Franco está en poder de la Casa Real española y los vehículos son utilizados para celebraciones especiales, tal y como el enlace de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarín en 1997.

Por supuesto, los propietarios de tales vehículos no se encargaban de conducirlos. Siempre disponían de un chófer, proporcionado también por la empresa Rolls-Royce. Dichos chóferes tenían que completar un curso de entrenamiento de 3 años de duración, parte del cuál estaba dedicada a las lecciones de conducción. Una de las pruebas más extremas que era necesario aprobar consistía en conducir el vehículo a alta velocidad con las bandejas de la parte trasera llenas de copas de champán. Si una gota de champán era derramada, el chófer suspendía la prueba. Otras partes del entrenamiento se dedicaban al mantenimiento y cuidado del coche. Estos expertos chóferes funcionaban además como mecánicos personales, ayudando a los Rolls-Royce a ganar la reputación de no dar nunca ningún problema.

Durante nuestra visita, lo que nos sorprendió realmente fue el tamaño de los coches. No son solamente muy espaciosos en la parte trasera, asegurando un viaje agradable para los pasajeros, sino que estos vehículos son además extremadamente altos, ofreciendo una gran distancia hasta el suelo. Los Rolls-Royce fueron especialmente diseñados para ser conducidos en terrenos difíciles. Muchos eran incluso conducidos a través de la jungla para la caza mayor de sus propietarios. Eran esencialmente coche y camión en uno. Para que te hagas una mejor idea, échale un vistazo a la siguiente foto, donde aparezco al lado del Phantom IV.

Rolls-Royce Phantom IVYo junto al Rolls-Royce Phantom IV

Lo que mucha gente no sabe es que Rolls-Royce solamente construía los chasis antes de la Segunda Guerra Mundial. El chasis incluía la mecánica, el radiador y el capó. El cuerpo de los vehículos era en realidad construido por el carrocero elegido por el comprador. Esa es la razón de la variedad de estilos diferentes de vehículos Rolls-Royce. Dichos carroceros no escatimaban en sus creaciones, las cuales incluían adornos de oro y joyas, tapicería de piel de cocodrilo, volantes de marfil y salpicaderos tallados de maderas nobles. Tales carrocerías pueden verse en el museo, junto a muchas otras que esconden también interesantes detalles.

Ford Modelo TFord Modelo T

Aunque la colección del Museo de Coches Antiguos y Clásicos se centra principalmente en los Rolls-Royce, contiene también otros vehículos de prestigio y elegantes coches deportivos, tales y como, Jaguar, Lamborghini, Ferrari, Cadillac, Hispano Suiza y Ford Model T. Parte de la colección son también varios carruajes del siglo XIX y un camión de bomberos británico de 1939.

Jaguar XK-120 Roadster - 1956Jaguar XK-120 Roadster de 1956

De las 6 salas de exposición, la última, que está situada en una habitación de piedra dentro de la muralla que rodea la Torre Loizaga, es la más impresionante. Esta sala contiene los primeros modelos de la serie Silver Ghost de Rolls-Royce, modelo que hizo a la empresa famosa. Su nombre, Silver Ghost, que significa “fantasma de plata”, no se refiere al color del coche, sino al silencio de su operación. Aunque la mayoría de sus propietarios disfrutaban el hecho de que el Rolls-Royce fuera tan silencioso, hubo al menos una ocasión en la que el Maharaja de India se quejó a la empresa, indicando que su coche era demasiado silencioso y no anunciaba su llegada adecuadamente.

Rolls-Royce Silver GhostsSala de exposición 6 – Rolls-Royce Silver Ghosts

Otro vehículo que destaca en la última sala de exposición es el Allen Runabout de 1899. Aunque este antiguo coche parece más un simple carruaje con enormes ruedas de bicicleta, su interior contiene sin embargo una interesante mecánica bastante avanzada para su época. La característica más particular del Runabout es una que parece faltar – !el volante! Sin embargo, el vehículo posee una palanca para controlar la dirección y es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 20 km/h.

Aunque no se encuentra en el radar turístico, el Museo de Coches Antiguos y Clásicos merece definitivamente una visita – tanto si estás interesado en coches como si no. La ubicación del museo en los campos de Vizcaya y junto a los cuidados jardines que rodean la Torre Loizaga solo añade a su encanto. Cada uno de los vehículos es una obra de arte que se ha convertido en símbolo de la realeza y los más adinerados del planeta. Y están todos expuestos aquí, incluyendo cada modelo producido por Rolls-Royce hasta los años 90. Si tienes tiempo para adentrarte un poquito más en el País Vasco, entonces pásate a visitar este lugar.

» Un video del museo muy interesante

Información Práctica TORRE LOIZAGA

Barrio Concejuelo

48191 Galdames (BIZKAIA)


Tel. +34 649 412 001

Página web

Horario de visitas
Domingos y festivos de 10h a 15h

Visitas concertadas
Es posible concertar visitas con antelación fuera del horario de apertura para grupos de 30 o más. Este tipo de visitas incluye un guía.

Precio de entrada
Adultos: 8 €

Jubilados, niños de 6 a 14 años: 4 €


Niños menores de 6 años: gratis

Cómo llegar
Solamente es posible llegar en coche al museo. El trayecto es de unos 40 minutos desde Bilbao y 1h 20 minutos desde Vitoria. Para obtener información más detallada, visita la página web del museo.

* Durante el mes de agosto de 2013, el museo ofreció un servicio de autobús desde la Gran Vía de Bilbao (Gran Vía, 45; frente al edificio Sota). Échale un vistazo a la página web del museo para ver si ofrecerán el mismo servicio este verano.

Txakoli
Los viñedos que rodean la Torre Loizaga producen txakoli (D.O. Bizkaia). Es posible comprar txakoli directamente en el museo.

5 comentarios en “El Museo Vasco de Rolls-Royce

  1. Gabriel Alfaro Ortiz

    En el mes de Mayo de este año tuve la oportunidad de conocer esta maravilla de Museo y todo su alrededor. Recomiendo que cuando visiten Bilbao, el Museo debe ser un destino obligado que gustará por igual a hombres y mujeres

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  2. Horacio Ruben Choren Bilbao

    Estimados, visitare la ciudad de Bilbao a principios del mes de Marzo 2017, y veo que solo esta abierto el Museo los días feriados. Mi consulta: Los días de semana se puede visitar???, en que horario.- Gracias.-

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  3. Recambio clásico

    Menuda pasada de museo y menuda pasada el entorno en el que está situado… No sabía de su existencia, pero me lo apunto, que visito la zona un par de veces al año y tiene una pinta estupenda. Muchas gracias por la recomendación!!

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  4. Sergio Clavel

    ¿Os imagináis entrando en ese paraje natural y saliendo de allí conduciendo el aguar XK-120 Roadster del 56? Menudas fantasías me monto. Pero oye, soñar es gratis.

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