Santuario de Aránzazu
A 9 kilómetros del centro de Oñati se encuentra el santuario de Aránzazu. Este santuario fue originalmente construido hace más de 500 años en honor de la virgen María que supuestamente se le apareció a un pastor local en el siglo XIV.
En los años 50 una nueva e impresionante basílica fue construida al borde del precipicio, la cual constituye uno de los mejores ejemplos de arquitectura vanguardista vasca. Las puertas de entrada fueron diseñadas por Eduardo Chillida, las esculturas de los apóstoles por Jorge Oteiza y el altar por Lucio Muñoz.
Si eres aficionado al senderismo, el santuario de Aránzazu es el lugar de comienzo perfecto. Situado dentro del parque natural Aizkorri-Aralar, existen múltiples senderos de diferentes niveles que te permitirán descubrir paisajes espectaculares de una belleza única. Es posible, por ejemplo, subir a la cima del Aizkorri en unas 3 horas.
Pregunta en la oficina de turismo de Oñati por una publicación titulada “Senderos de Oñati” con más información acerca de los senderos de la zona.